No esperes a que todo sea perfecto, que todo se acomode a tu gusto, o que llegue la inspiración para actuar. Algunos días estarás muy motivado y algunos otros no, pero debes actuar.
Si tú eres del tipo de persona que espera que de algún lugar llegue la motivación para entrar en acción, déjame decirte que no es necesario esperar, porque tú puedes inducir esa inspiración mediante la acción misma. En la mayoría de los casos, te darás cuenta de que cuando inicias una actividad sin inspiración, una vez que comienza la acción, la motivación llega y se incrementa gradualmente conforme avanzas. Esto es parte de la autodisciplina, hacer lo que tienes que hacer cuando lo tienes que hacer tengas ganas o no, porque crea motivación y eso te mantiene inspirado durante intervalos de tiempo más largos. Incluso lo que hacemos nos motiva más que lo que decimos…
Un jugador profesional de futbol no espera la llegada de la inspiración para sentirse motivado y comenzar a entrenar. De igual forma, tú puedes experimentarlo en diversas actividades del día a día, por ejemplo, si el día de hoy no tienes ganas de hacer tu rutina de ejercicio, sólo basta que comiences tu rutina para darte cuenta como tu motivación se incrementa de forma gradual durante los primeros minutos de actividad física. Estar orientado a la acción ayuda mucho no sólo a incrementar la motivación, también es muy útil para generar nuevos hábitos.
La mayoría de lo que haces o dejas de hacer está relacionado con tus hábitos, y estos a su vez, están conectados a tus creencias, comportamientos y resultados. Tus acciones son la clave para aprender o desaprender hábitos, para influir en tus resultados a través de tus creencias y comportamientos. La acción permite ponerte en marcha, mantenerte motivado para seguir avanzando cada día y hacer un trabajo maravilloso con tu vida.
De nada sirve el deseo ni los grandes sueños sin acciones, convertir una visión en realidad requiere de un fuerte compromiso con la acción…
Líder Minimalista
Imagina cómo sería tu vida si todas tus acciones diarias estuvieran en la misma dirección que tus propósitos. La suma de todas esas acciones sería muy positiva para tu vida, te haría avanzar, te motivaría, y finalmente, obtendrías los resultados que buscas, te propondrías nuevos objetivos, crecerías constantemente, tu inspiración y creatividad llegarían a otros niveles, sobre todo disfrutarías todo el proceso y el viaje de vivir porque finalmente creas una vida intencionada tomando acciones deliberadamente. De verdad, créeme, ser una persona orientada a la acción vale mucho la pena.
La acción te motiva más que lo que dices, la acción refuerza la inspiración, la acción induce la motivación cuando no existe, la acción hace que obtengas resultados… La acción es la causa de tu rendimiento ya sea bueno, malo o mediocre. ¡ACTÚA!
L.Mn.